© 2024 Ramonika. Todos los derechos reservados.
A LA SOMBRA DEL CORDERO 2
¿Adónde iré, Señor, si tu mirada
castiga con rigor mi vil pecado?
solo en tu sacro costado encuentro amparo,
en tu llaga de amor, mi alma sanada.
Ciega anduve, extraviada en la tiniebla,
lejos de tu luz, cautivo del dolor,
pero tu gracia, como aurora bella,
iluminó mi ser, me dio tu amor.
En este refugio, donde te he herido,
busco el perdón que mi alma anhela ardiente,
en tu costado, manantial bendecido,
lavo mis culpas, de mi ser renaciente.
Conozco mi flaqueza, mi fragilidad,
mas tu misericordia me da aliento,
en tu costado hallo la seguridad,
la paz que anhela mi tormento.
En tu templo de amor, mi eterno nido,
me esconderé del mal, de la aflicción,
no saldré jamás, señor, de tu regazo,
tu gracia me envuelve, me da protección.
El enemigo acecha, busca mi caída,
mas tu sangre redentora me defiende,
en tu costado encuentro la vida,
la salvación que mi alma atiende.
Aquí me refugio, aquí me renuevo,
en tu santa llaga, mi ser se transforma,
tu amor me abraza, me eleva y me renueva,
eternamente tuya, mi alma te venera.
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